CUIDADO CON LOS TÓXICOS AGREGADOS A ALIMENTOS Y MEDICINAS.
En el recorrido de la cuna a la tumba, muchas personas sufren “misteriosos” problemas de salud que no hay médicos en su vida que los puedan resolver, ni con medicamentos, ni con cirugías o quimioterapia.
¿Por qué a un bebé lo ataca un dolor de cabeza tan severo que le causa daño cerebral?
¿Por qué las estadísticas de autismo han venido en aumento? ¿Tendrá esto que ver con la inyección en el tejido muscular de los niños de la sustancia no radiactiva más tóxica del planeta tierra, conocida como mercurio, que es un agudo neuro tóxico?
La gente se preocupa mucho por las enfermedades infecciosas o contagiosas, cuando deberíamos estar más preocupados por la prevención de aquellas enfermedades evitables que no deberían ser calificadas como enfermedades en sí y que no son contagiosas, en el sentido literal de la palabra.
Estas no son sino trastornos : trastornos de las células, mal funcionamiento de los órganos de limpieza, inflamación crónica y silenciosa, reacciones inmunes, sistema endocrino gravemente perturbado, fluidos linfáticos sucios y graves perturbaciones del sistema nervioso central.
Todos son trastornos que se pueden evitar simplemente absteniéndonos de consumir los tóxicos que son agregados a los alimentos y las medicinas por la industria que fabrica y monopoliza estos productos.
Estos desperfectos no son heredados de los padres.
Son crisis de salud que se desarrollan después del nacimiento y que empeoran con el paso de los años a medida que se consumen estas sustancias hasta convertirse en problemas permanentes, que requieren costosos cuidados a largo plazo.
La comida, las medicinas y los productos de cuidado personal se han convertido en una importante fuente de toxinas, y no por accidente.
Las industrias que han monopolizado la fabricación de alimentos y las grandes farmacéuticas, con los tóxicos agregados a sus productos han hecho del hombre un enfermo y un disfuncional permanente.
Esos monopolios no tienen reparos en encaminar sus productos al sector de los niños porque saben que los padres harán cualquier cosa y gastarán hasta el último centavo para tratar de solucionar los problemas de salud de sus hijos y darles una vida normal o al menos lo más cerca de lo normal.
Buscando la solución a esos problemas de salud provocados por los tóxicos de los alimentos y las medicinas, las personas se encuentran con dos tipos de médicos: los médicos que no saben sobre las toxinas en alimentos y medicinas y que recetan los productos de los charlatanes químicos que solo tratan los síntomas de los trastornos evitables.
Por otro lado están los médicos que conocen todo lo relacionado con las toxinas en los alimentos, medicamentos y productos de cuidado personal, pero que de todos modos prescriben estos productos.
No es una mera teoría conspiranoica sostener que cuando se come un alimento cargado del glutamato monosódico (MSG), se corre el riesgo de tener un dolor de cabeza o migraña que durará horas dejándote completamente disfuncional.
Tampoco es un falso alarmismo sostener que la mayoría de los niños hiperactivos o con trastornos de déficit de atención con hiperactividad (ADHD), que nunca están quietos en la escuela ni en la casa, son consumidores habituales de los colorantes de los alimentos tóxicos.
Ahora es el momento de examinar de cerca las principales toxinas que se encuentran en muchos “alimentos” y medicinas y que son causantes de la mayoría de las alergias, trastornos y enfermedades.
Veamos someramente cuales son las mas comunes:
– El mercurio presente en las vacunas, causa el autismo.
– El aspartame, agregado como endulzante en los alimentos, bebidas, gomas de mascar, caramelos, provoca ansiedad, convulsiones y depresión Es un narcótico oculto.
– El Glutamato Mono Sódico (MSG) agregado como potenciador del sabor en los alimentos y como estabilizador en las vacunas causa dolores de cabeza por migraña y daño cerebral en recién nacidos.
– El consumo de soja no fermentada con regularidad, ya sea orgánica o no (a menudo se encuentra en la fórmula para bebés), provoca severas fluctuaciones en los niveles de estrógeno, lo que lleva a los tumores de cancerosos.
– Aluminio en los antiácidos y en vacunas y provoca la enfermedad de Alzheimer y la demencia.
– El fluoruro de sodio en el agua del grifo causas disminución del cociente intelectual, el cáncer y fragilidad en los huesos.
– Jarabe de maíz alto en fructosa (HFCS) es la principal causa de la diabetes en todo el mundo.
– El consumo de canola con regularidad, ya sea orgánico o no, destruye la capa protectora que rodea los nervios, y conduce a la degeneración del corazón, los riñones, la glándula tiroides y glándulas suprarrenales.
– Casi todos los colorantes alimentarios convencionales son sintéticos, a base de petróleo y causan alergias, hiperactividad en los niños, y, finalmente, el cáncer.
Por: Joaquín Teheran Lora
IMPORTANTE: ESTA INFORMACIÓN NO ES, NI SUSTITUYE EN NINGÚN CASO LA CONSULTA, TRATAMIENTO O DIAGNÓSTICO DEL PROFESIONAL DE LA SALUD COMPETENTE.
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