Repetimos lo que
ya dijimos en el artículo anterior: que el magnesio es el mineral más
importante para mantener el equilibrio eléctrico adecuado y facilitar el
metabolismo en las células del cuerpo humano.
Su presencia en la sangre es un factor esencial en
más de 300 funciones metabólicas y co-factor en el mantenimiento del equilibrio
funcional de los sistemas nervioso y endocrino.
El magnesio es un elemento indispensable en las
respuestas naturales de desintoxicación del cuerpo (auto-limpieza).
Cuando no tenemos suficiente magnesio en el cuerpo,
los desechos y residuos del metabolismo celular se acumulan en las células y
tejidos, preparando el escenario para las enfermedades crónicas y
degenerativas, como el cáncer y el envejecimiento prematuro.
Se estima que el 70% de las personas en el mundo hoy
en día están gravemente deficientes en este factor vital para la salud y la
longevidad, lo cual constituye una de las causas de la fatiga crónica ya que el
magnesio es un catalizador esencial para la producción de energía en las
mitocondrias de todas las células.
Entonces, es necesario procurar suministrarle al
cuerpo el magnesio necesario (400 mg por día), pero conseguir esto con la
alimentación es muy difícil si se tiene en cuenta que los alimentos que
conocemos como ricos en este mineral ya no lo son porque los suelos donde son
cultivados carecen de magnesio. Por esta razón debemos optar por la
suplementación.
La suplementación se puede hacer de dos maneras: por
la vía oral o a través de la piel (transdérmica).
La vía oral (pastillas o disuelto en agua) es la más
conocida y empleada, pero el tránsito que debe hacer por las vías digestivas le
resta efectividad y hace que sus resultados sean demorados.
La vía transdérmica (a través de la piel), combinada
con una dieta saludable, es la manera más efectiva de mejorar los niveles de
magnesio.
El magnesio se conoce en muchas formas pero el más
fácilmente asimilado y utilizado para los propósitos metabólicos en el cuerpo
humano, es en forma de cloruro de magnesio, que es como se encuentra en el agua
del mar, que tiene el mismo perfil mineral de la sangre humana.
El suministro de magnesio al cuerpo a través de la
piel (transdérmico) se puede hacer mediante baños o mediante la aplicación
tópica del aceite de magnesio.
BAÑO de MAGNESIO.
Para preparar un baño de magnesio llena la bañera de
agua caliente, agrega 250 gramos de cloruro de magnesio, métete en la bañera y
relájate durante unos 15 a 20 minutos.
Otra manera es hacer un baño de pies o pediluvio,
agregando 120 a 150 gramos de cloruro de magnesio a un recipiente con agua
caliente y sumergir los pies durante al menos 10 minutos.
Este es un tratamiento desintoxicante y
profundamente relajante (Magnun Baño); saca las toxinas de los tejidos, repone
los fluidos vitales de las células y restaura el magnesio celular a sus niveles
óptimos.
Como dijimos, se puede aplicar como un baño de
inmersión de todo el cuerpo o como un baño simple de los pies, con resultados
igualmente eficaces.
El magnesio disuelto en el agua del baño se absorbe
rápidamente a través de la piel y se dispersa rápidamente en los tejidos,
impregnando todas las células del cuerpo.
Las células humanas asimilan fácilmente el cloruro
de magnesio, porque esta es la forma natural del magnesio en el agua de mar,
que tiene el mismo perfil mineral de la sangre humana.
Al final del baño se puede percibir el olor agrio de
tus propios desechos ácidos que se eleva desde el agua.
Además, la evidencia sugiere que este baño estimula
la producción de DHEA, que es una de las hormonas maestras necesaria para la
salud humana y la longevidad.
La restauración de la producción de DHEA, que
normalmente disminuye con rapidez en la edad adulta, es una estrategia clave en
la protección de la salud y la prolongación de la vida.
El protocolo más eficaz para esta terapia es
comenzar con un baño diario durante 7 días y luego continuar con un programa de
2 o 3 baños por semana durante 6 semanas.
ACEITE DE MAGNESIO.
Por otra parte, la forma más rápida y más eficiente
para suministrar el magnesio al cuerpo por vía transdérmica es frotando aceite
de cloruro de magnesio puro en la piel, La piel le permite el paso al magnesio
así aplicado, hasta llegar a los capilares dérmicos.
El aceite de magnesio es la forma líquida pura del
cloruro de magnesio y la más rápida y más conveniente para transmitir magnesio
a las células y tejidos a través de la piel.
Aplicándolo en forma de spray, aplicando de 6 a 10
impactos en la parte posterior de las manos o la parte superior de los pies a
cualquier hora del día o de la noche para que haya absorción continua de
magnesio a través de la piel hacia las glándulas, los canales linfáticos y los
vasos sanguíneos.
En otras palabras, independientemente de en qué
parte del cuerpo se aplique el spray, una vez que el magnesio penetra por la
superficie de la piel, el cuerpo lo transporta a los tejidos que más lo
necesiten.
El aceite de magnesio, se puede conseguir en las
tiendas naturista ya elaborado o en caso de dificultades para conseguirlo, tú
mismo lo puedes preparar.
Por: +Joaquín Teheran Lora
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