Esta casa tiene 300
años, pero mira cómo la han dejado por dentro
Ya sabéis lo mucho que nos gusta
adentrarnos tras los muros de casas reconvertidas que encierran grandes
encantos, para escudriñar los secretos que confortan su decoración y el estilo
regido por distintas tendencias, que estoy seguro que más de una vez habéis utilizado
como fuente de inspiración de cara a la remodelación de vuestra propia
casa.
Si os gusta particularmente esta
sección, prueba a echar un vistazo a cómo reconvirtieron estas viejas casas en espacios vanguardistas de revista; o si os gustan las cosas a
lo grande, quizá os interese el arduo proceso de conservación y restauración de
esta mansión del siglo XVIII, sede de grandes fiestas y festejos de
la antigua nobleza y alta burguesía francesa.
Y es que, al fin y al cabo, el mundo de
la decoración es una cuestión personal de gustos. Podemos abrazar un único
estilo por el que todo estará regido, o por el contrario podemos realizar una
fusión de tendencias para conformar nuestra casa de ensueño. Precisamente este
precepto fue el que siguió la pareja que compró una casa construida en el
año 1680 en la pedanía de Kestle Mill -a pocas millas de Lusty Glaze,
playa de Porth y Crantock-, en la costa norte de Cornualles.
Las imperfecciones de las paredes jalbegadas
con cal aportan un encanto extra al conjunto que, sumado a las rústicas
ventanas de madera y al tejado liso e imperfecto, hacen que parezca que la
casa se ha mantenido inalterada durante los 300 años que lleva en pie. Como
muchas casas de campo restauradas, el edificio se caracteriza por tener
ventanas pequeñas y techos bajos.
Para aumentar la luminosidad y la sensación
de amplitud, los propietarios eligieron pintura blanca para las paredes, techos
y vigas. Como veréis a lo largo del recorrido, también han cuidado mucho el detalle
de las lámparas, de un estilo elegante para romper un poco con la típica
estética de las casas de labranza.
El salón y el comedor ocupan
prácticamente todo el primer piso de la casa original, construida hace 300
años. Posteriormente se hizo un anexo que comprendía la cocina de
estilo rústico y el baño, cuya decoración incluye un montón de objetos
antiguos.
El jardín privado es
otro de los grandes encantos de la casa, pues además de estar perfectamente
equipado, los espacios verdes han sido escogidos con mucha delicadeza.
Como os decía, en el baño resalta una
decoración vintage, en el que la bañera de estilo victoriano se convierte en la
estrella principal.
En la segunda planta se encuentran los
dormitorios, exquisitamente decorados dentro de los cánones retro. El
dormitorio infantil es el lugar de ensueño y el paraíso de los juegos para
cualquier niño, mientras que el dormitorio principal derrocha porte elegante y
rústico, que consigue sobre todo gracias a la cama de estilo colonial y a la
decoración cuidada.
Pero, ¿qué es lo mejor de todo?. Que podéis alquilar esta maravilla si estáis interesados
en visitar el suroeste de Inglaterra. Estoy completamente convencido de que
esta casa podría ser un magnífico elemento que hará que vuestras vacaciones
sean inolvidables.
Vía: deadbees, traducción y adaptación elaborada por La Voz del Muro.
Fuente: uniquehomestays
Fuente: uniquehomestays
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