LAS VIBRACIONES DEL CUERPO Y SUS CONSECUENCIAS
Diversos especialistas están de
acuerdo en que los humanos estamos regidos por vibraciones, una energía
corporal que cambia acorde con nuestros pensamientos y sentimientos. Cuando
estamos preocupados, estresados y unidos a ideas negativas como el odio, la
tristeza y la envidia, nuestra vibración baja, tornándose contraproducente. Por
el contrario, si nosotros nos mantenemos tranquilos, calmados y positivos,
unidos a sentimientos de alta vibración como el amor, la amistad, la tolerancia,
entre otros, nuestra vibración aumenta.
Existe también una relación entre las
vibraciones del cuerpo y las enfermedades; cuando vibramos bajo estamos
expuestos a VIRUS y otras enfermedades de gravedad. Ahora bien, dada la
anterior premisa, debemos tratar por todos los medios de subir nuestra
vibración y tenerla en el polo positivo. Para esto, existen muchos métodos,
algunos más complicados que otros, pero con el mismo resultado.
Métodos para aumentar la vibración
positiva.
Uno de ellos es caminar descalzos por
la grama o en la tierra (también en la arena del mar). Al estar en contacto
directo con el suelo, la energía de la tierra equilibra las nuestras,
eliminando el exceso de las vibraciones negativas.
La mente es la que ejerce control
sobre nuestro cuerpo, por lo que debemos tener siempre pensamientos positivos,
evitar las envidias y el odio, bajo cualquier circunstancia. Si permitimos que
el odio entre en nuestro corazón y mente, éste se amarrará y se quedará por
mucho tiempo, haciendo que seamos nosotros los que suframos las amarguras de
este sentimiento tan negativo y no la persona por la que sentimos esa emoción.
Otros métodos para aumentar la
vibración positiva de nuestro cuerpo son la respiración profunda, la
meditación, el consumo de alimentos sanos y naturales, el control mental, la
práctica de la tolerancia, etc.
Para vivir una vida mejor y evitar las
enfermedades, es necesario tener una vibración positiva. Hay momentos en donde
se nos hará difícil y sentiremos miedos, depresiones,
etc., pero debes recordar que esa no
es la mejor forma de estar y cultivar estados de ánimo. Mantén tu mente
dirigida a las cosas positivas y desecha los pensamientos que te depriman y te
hagan sentir mal. Es difícil, pero se logra con mucha práctica y ganas.
Con el tiempo podrás crear un habito que será útil para el resto
de tu vida.
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