FASCINANTE
TEORÍA SUGIERE QUE EL ALMA ENTRA EN EL FETO EN LA SÉPTIMA SEMANA A TRAVÉS DE LA
GLÁNDULA PINEAL
El Dr. Rick Strassman
encontró fascinantes coincidencias entre el desarrollo del feto humano y las
descripciones del Libro Tibetano de la Muerte: ¿entra el alma al cuerpo humano
a través de la glándula pineal, sintetizada en la “molécula del espíritu”?
En su libro DMT: The Spirit Molecule,
el Dr. Rick Strassman sugiere una hipótesis fascinante: que el alma humana
encarna en el cuerpo en la séptima semana después de concepción, utilizando la
glándula pineal como canal espiritual y a la molécula psicodélica DMT
(dimetiltriptamina) como un catalizador. El DMT, una poderosa sustancia
psicodélica, se produce de manera natural en la glándula pineal –algo que
Strassman había teorizado sin tener aún pruebas, pero que recientemente se ha
comprobado— y podría estar también vinculado con las experiencias
cercanas de la muerte. A su vez, la glándula pineal se hace visible en el feto
humano a los 49 días, misma cantidad de días en los que un alma tarda en
reencarnar según el Bardo Thodol (Libro Tibetano de los Muertos). Estas
coincidencias han llevado a Strassman a formular esta teoría, en sus propias
palabras:
La glándula pineal
humana se hace visible en el feto en desarrollo a las 7 semanas, o 49 días,
después de concepción. Me pareció interesante descubrir que esto coincide casi
exactamente con el momento en el que uno puede ver el primer indicativo del
género femenino o masculino.
Ya sabía que en el
Libero Tibetano de los Muertos se enseña que el alma tarda 49 días en
reencarnar. Esto es, pasan siete semanas del tiempo de la muerte de una person
hasta que la fuerza vital “renace” en un nuevo cuerpo… El renacmiento del alma,
la pineal y los órganos sexuales todos requieren 49 días en manifestarse.
Strassman teoriza,
siguiendo los reportes de experiencias cercanas a la muerte en los que se
describen momentos de conciencia incorpórea, que es el DMT el que hace accesible
estos estados de conciencia:
Es posible que la
[glándula] pineal sea el órgano más activo en el cuerpo al tiempo de la muerte.
¿Podemos decir que tal vez la fuerza vital sale del cuerpo a través de la
pineal?
La consecuencia de
esta cascada de DMT a la hora de la muerte sobre nuestra mente basada en el
cerebro es un estremecimiento de los velos que normalmente ocultan lo que los
budistas tibetanos llaman el bardo, o un estado intermedio entre esta vida y la
que sigue.
El alma humana
se mantendría en ese estado liminal del bardo, que en otras culturas es
representado como una especie de juicio donde los actos de la vida son puestos
en una balanza y el alma recapitula su experiencia (una especie de rendición de
cuentas y administración de recursos psíquicos). En el budismo tibetano,
la conciencia vaga por este mundo intermedio y si no logra encontrar la Luz
Clara, regresa a la vida y el ciclo vuelve a comenzar. Strassman sugiere que el
alma podría tardar 49 días en estar lista, 49 días en los que también se forma
la glándula pineal y la capacidad de sintetizar DMT:
La glándula pineal
podría actuar como una antena o pararrayos para el alma. Y la diferenciación
sexual masculina o femenina, ocurriendo en el mismo momento, provee un marco
biológico a través del cual la fuerza vital se puede asentar…
El movimiento de esta
energía, los residuos de la fuerza vital del pasado hacia el presente, a través
de la pineal y hacia el interior del feto, podrían ser el primer flash de DMT.
Este es el amanecer de la autopercepción, de la mente, de la conciencia como
una entidad sexual y biológica diferenciada. La luz enceguecedora del DMT
pineal secretado dentro del cerebro en desarrollo, marca el paso a través de
este umbral.
Muchas personas ni
siquiera creen en el alma. Otras consideran que el alma es completamente
inmaterial –esta es la visión de Platón y de los neoplatónicos que creían que
el cuerpo era creado por el alma. Antes Rene Descartes, ubicó el asiento del
alma, en la glándula pineal, algo que a lo largo del tiempo ha sido visto con
escarnio. De cualquier forma, la sincronicidad hallada por Strassman -esta
triple coincidencia que parece tener un significado profundo– nos deja en un
estado de asombro y mistificación. Aunque nos pueda parecer improbable, por más
coincidencias que se encuentren, sólo considerar la posibilidad nos deja en un
embeleso poético: un arco que conecta la muerte con la vida y la vida con la
muerte, un sólo instante de 49 días que es un flash de luz y conciencia, una
crisálida que es también, en su reverso, un nuevo embrión; una imagen de la
eternidad que vuelve a proyectarse en el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario