Si eres una persona solitaria, tu cerebro es especial
Un estudio indica que las personas que prefieren estar
solas ven las cosas de otra manera y tienen el poder de decisión o de análisis
diferente a los demás. Por otra parte
los solitarios presentan una menor actividad en la zona del cerebro relacionada
al sistema de recompensas. Aún no se sabe qué ocurre primero: si el aislamiento
o el cambio en la activación.
Un solitario puede serlo por decisión propia o por culpa
de los demás. Es decir, alguien puede decir que se encuentra mejor si la
mayoría del tiempo lo pasa lejos de la compañía de los demás o puede que, a
pesar de no querer esto, no encuentra con quien pasar sus horas. Sea de
una forma o de otra, el cerebro de las personas solitarias tiene mucho que ver
en ello.
Las recompensas y el cerebro solitario
Según el informe del Journal of Cognitive
Neuroscience, la región del cerebro llamada “cuerpo estriado”
tiene menos actividad en las personas que son solitarias. Esta zona se asocia a ciertas recompensas
cotidianas, como por ejemplo el dinero y la comida.
Para llegar a esta conclusión se agrupó a 23
universitarias y se les hizo una serie de preguntas para discriminar en qué
grado se sentían aisladas socialmente, en qué grado eran personas solitarias y
en qué grado disfrutaban y pretendían el contacto social.
Después se escanearon sus cerebros mientras
miraban fotografías de personas felices. Así, encontraron que en aquellas
alumnas que no tenían una vida social intensa se iluminó menos el área de
“recompensa”, signo de una menor activación.
Como la muestra tomada para el estudio fue pequeña y
muy restringida en cuanto a la variabilidad de ciertos parámetros, como la
edad, dedicación o sexo los autores pidieron en las conclusiones del propio
estudio que estas se interpretaran con la prudencia que el error del estudio
determinaba.
Los científicos encargados del experimento manejaron
la siguiente hipótesis: en una persona solitaria, al depender menos de
la sociedad, las recompensas relacionadas con este contexto no
despiertan un gran entusiasmo.
Soledad, introversión y percepción
No se han realizado aún demasiados estudios como para
tener bien definidas las características cerebrales de aquellos que prefieren
la soledad. Sin embargo, pese a que la literatura en este campo
no es extensa sí se han encontrado resultados curiosos.
Por ejemplo, se ha demostrado que existe una
estrecha relación entre la introversión, la creatividad y la originalidad. Sorprende
a su vez el hecho de que los solitarios disfrutan de un mayor goce o
satisfacción al obtener resultados de sus “esfuerzos mentales”.
Según la psicóloga del National Institute of Health de Maryland, Amanda Guyer, las
personas socialmente retraídas tienen mayor sensibilidad a las interacciones
sensoriales y emocionales. Esto significaría que lo que ocurre en este
contexto de interacción les afecta más.
Para llegar a esta teoría la investigadora diseñó un
estudio con dos grupos de niños: unos reservados y otros no. Todos debían
participar de un juego donde al presionar un botón ganaban dinero. Los
retraídos tuvieron hasta tres veces más actividad cerebral -región estriada-
que los miembros del otro grupo.
Su cerebro se activa más en situaciones
de contacto social
Una de las situaciones por las que deben pasar los
solitarios es verse en medio de una reunión, fiesta o evento que conlleve estar
cerca de otras personas. En esos momentos ciertas áreas del cerebro aumentan
notoriamente el flujo de sangre experimentando una especie de sobre-excitación.
Esta podría ser una de las razones por las cuales a los tímidos no les agrada
socializar.
Sin embargo no todas son malas noticias. Los estudios
sugieren que el cerebro de una persona introvertida tiene la capacidad para adaptarse a
diversas experiencias gracias a su sensibilidad adicional. Debido a ello,
por ejemplo, pueden responder más rápido en momentos en los que puede haber una
demanda social alta, como en ciertos estados de emergencia.
Por último, vale decir que los tímidos son buenos al percibir sutilezas o detalles que
los demás ignoramos. Por ello suelen ser buenos escritores, pintores o
testigos ya que su cerebro les dispone para ello. De hecho, la genialidad, a
parte de con cierto grado de locura, está asociada con la soledad.
https://soyespiritual.com/angeles/una-persona-solitaria-cerebro-especial.html
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